Desde los inicios de la Orden de la Merced, los laicos participamos y colaboramos en el ejercicio de su misión redentora, constituyendo diversas asociaciones y cofradías. En ellas, como cristianos inspirados en los valores espirituales de San Pedro Nolasco y en el amor a María de la Merced. Buscamos nuestra propia santificación y desarrollamos una eficaz colaboración en la misión de la Orden. (Const. N.85; N.G.52)

Fraternidades Laicales Mercedarias
52.- En cada provincia, búsquese la forma de promover constituir y desarrollar nuevas de asociaciones laicales, según directrices de la Iglesia, las exigencias de nuestro espíritu redentor y de acuerdo a las circunstancias de cada país. Por lo tanto ofrézcase a los laicos que colaboran en nuestra acción apostólica la posibilidad de conocer y abrazar el tesoro espiritual de nuestra Orden, de tal forma que, manteniendo el carácter laical puedan realizar el ideal mercedario.
De igual manera préstese especial atención a la juventud, presentándole el ideal mercedario como un camino concreto de vida cristiana para el mundo de hoy. Según las posibilidades de cada lugar, constitúyase el movimiento juvenil mercedario bajo la guía del secretariado de pastoral.
85.- Desde los inicios de la Orden, los laicos participan y colaboran en el ejercicio de misión redentora, constituyendo diversas asociaciones laicales y cofradías. Entre ellas la más importante es la Tercera Orden, asociación de laicos integrada a la Familia Mercedaria, que participa del espíritu redentor; en ella, el cristiano realiza su consagración bautismal inspirado en los valores espirituales de San Pedro Nolasco, se centra en el amor a María de la Merced, busca como fin su santificación y desarrolla una eficaz colaboración en la misión de la Orden.